La exalcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, en compañía del magistrado de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez, visitó los predios de la cárcel La Picota, donde se construiría la segunda Cárcel Distrital. La Cárcel Distrital, que fue administrada por la Alcaldía, había sido reconocida por el trato digno y resocialización a la población privada de la libertad.
La visita se hizo en el marco de la inspección judicial que adelantaba el magistrado Ibáñez, presidente de la Sala de Seguimiento al Estado de Cosas Inconstitucional del Sistema Penitenciario y Carcelario, a las cárceles El Buen Pastor, La Picota y Distrital, y el lote para la ampliación de este centro de reclusión.
“El compromiso que hemos hecho es que el 16 de junio el INPEC radicará, ante la Alcaldía Mayor y la Secretaría de Planeación, todos los soportes técnicos y los estudios topográficos que dieron de este predio de casi tres hectáreas. Así podremos continuar con el proceso de desenglobe de ese predio del resto”, explicó Claudia López.
En ese sentido, indicó que una vez se hiciera la cesión del lote desenglobado para que el Distrito tomara la posesión material de él, se procedería a contratar los estudios y diseños de la segunda Cárcel Distrital, para que la próxima Administración Distrital disponga de los recursos para su construcción.
Esta determinación se debió tomar en cumplimiento de las órdenes impartidas por la Corte Constitucional en las sentencias T-388 de 2013, la cual declaraba el estado de cosas inconstitucional en el sistema penitenciario y carcelario de Colombia; la T-762 de 2015, que reiteraba dicha declaratoria; y la SU-122 de 2022, que declaraba la extensión del estado de cosas inconstitucional a los Centros de Detención Transitoria, como lo son las URI y estaciones de policía.
“Yo quiero recordar que la Cárcel Distrital de Bogotá es la única certificada de Colombia, que cumple con estándares de Derechos Humanos, de resocialización, con niveles del 94%. De manera que cuando uno le da oportunidades a la gente de manera rigurosa e invierte, el sistema carcelario es parte del sistema de justicia. Sin cárceles no hay justicia, sin cárceles dignas, no hay justicia, y eso es lo que Bogotá quiere hacer para colaborar a solucionar este problema”, señaló López.
Vale la pena recordar que en abril de 2021 se firmó un convenio para la construcción de la segunda Cárcel Distrital, firmado por la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia, el Ministerio de Justicia y del Derecho, la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC) y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC).
De acuerdo a este compromiso, se dispuso entregar a la administración distrital una porción del predio en el que actualmente se encontraba el Complejo Penitenciario y Carcelario La Picota, donde se construiría un nuevo establecimiento para personas privadas de la libertad, financiado con recursos del Distrito.
“Esperamos construir una cárcel de aproximadamente 2.000 cupos, que cumpla con los estándares de tratamiento digno, de no hacinamiento, de resocialización, que hoy tenemos, y gracias a los cuales 94 de cada 100 personas que pasan por la Cárcel Distrital hacen un proceso de resocialización y reintegración a la sociedad. Eso es lo que queremos, eso es administrar justicia”, ratificó Claudia López.
Cárcel Distrital, ejemplo de resocialización
La Cárcel Distrital es la única en el país que cuenta con certificación internacional de la Asociación Americana de Correccionales – ACA (por sus siglas en inglés) por sus altos estándares internacionales para la reclusión de esta población, lo que la ha convertido en un ejemplo para Suramérica y cuenta con toda la infraestructura necesaria para atender de manera digna a los internos.
Su modelo de resocialización estaba enfocado en la humanización del tratamiento penitenciario ofrecido, la ejecución de programas que conducen a mejorar el desarrollo humano y el acompañamiento constante a las personas privadas de la libertad en la construcción de su proyecto de vida.
Allí se adelantan actividades culturales, artísticas y de promoción de la lectura para el aprovechamiento del tiempo, en alianza con los programas de la Secretaría Distrital de Cultura. Además, cuentan con un proceso de educación flexible que les permite obtener su título de bachillerato y optar eventualmente por oportunidades de educación superior.
También tienen acceso permanente a procesos de formación certificados por el SENA en panadería, artesanías y ebanistería para la elaboración de productos que son comercializados en ferias de emprendimiento en diferentes localidades de la ciudad, y cuyos ingresos son destinados a las familias de estas personas.
En lo corrido de la administración de la exalcaldesa Claudia López, se invirtieron $94.000 millones de pesos para garantizarles una atención digna a los reclusos.