En el quinto debate de la reforma al equilibrio de poderes, en la Comisión I del Senado, se aprobó la eliminación de la Comisión de Acusaciones de la Cámara, una institución centenaria que nunca fue capaz de investigar y juzgar a los altos cargos del Estado.
«La estamos acabando porque no funciona, nunca funcionó y no funcionará» expresó durante la discusión la senadora de la Alianza Verde, Claudia López. «Cada minuto de existencia de la Comisión de Acusaciones es fuente de vergüenza para este congreso e impunidad para los aforados» sostuvo.
El fin de esta controvertida comisión se logró con 10 votos a favor y 6 en contra en el quinto debate de la Reforma de equilibrio de poderes en la Comisión Primera de Senado.
De aquí en adelante, dijo López «el fuero no será un privilegio de impunidad, simplemente consistirá en ser juzgado en derecho por la Corte Suprema sin que intervenga la política y el Congreso.
La Comisión de Aforados, que reemplaza a la de Acusaciones, estará conformada por Magistrados y no por Congresistas e investigará en derecho y no políticamente a los Magistrados y el Fiscal. Cuando determine que una conducta cometida por ellos es delito, el proceso irá directamente a la Corte Suprema donde serán juzgados en derecho. Cuando sea por razones de indignidad, será el Congreso el encargado de sancionarlo con suspensión o destitución del cargo.
En adelante, y mientras se reforme el reglamento del Congreso, la Comisión de Acusaciones quedara a cargo solo de los casos que involucren al presidente actual y expresidentes.
Durante el debate en la Comisión I, López rechazó que el Procurador, el Defensor y el contralor u otros altos funcionarios del Estado sean cobijados por el fuero. «El país quiere es reducir los privilegios, no volver esta reforma una feria del fuero y el privilegio» adujo la congresista.