«El 5 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de las Mujeres Indígenas, una fecha destinada a generar reflexión en la ciudadanía sobre el respeto, reconocimiento y apoyo a los liderazgos de las mujeres indígenas, así como a prevenir todas las formas de violencia contra ellas.
En el mundo, las mujeres indígenas desempeñan un papel primordial en la defensa de la identidad de sus pueblos, y Bogotá y su entorno no son la excepción.
En la capital predominan tres grupos representativos del pueblo Embera: Dobida, Chamí y Katío, que viven en reasentamientos de acogida debido al desplazamiento forzado. En estos hogares temporales, las mujeres han forjado liderazgos para dignificar la vida, preservar sus costumbres y luchar por la pervivencia cultural.
La Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, a través del proyecto de Transformaciones Culturales para la Paz, creó la Escuela Cultural Comunitaria, un espacio de cuidado y apoyo para que estas mujeres pudieran ejercer sus liderazgos y mantener viva su cultura y tradición.
Las reflexiones que se dieron en estos espacios quedaron plasmadas en el especial Embera Wëra (mujer Embera) del podcast Cultura en Bogotá. Durante cuatro episodios, diversas mujeres, tanto las que lideran el proyecto como mujeres de las tres familias Embera, conversaron sobre sus experiencias.
Este especial aborda el Proyecto de Transformaciones Culturales para la Paz, el contexto y las razones por las que el pueblo Embera abandonó sus territorios, el desarrollo de sus liderazgos en Bogotá y sus expectativas ante la imposibilidad de retorno a su lugar de origen.
Orígenes del Día Internacional
El 5 de septiembre de 1983 se rindió homenaje por primera vez a la fortaleza, dignidad y lucha incansable de la mujer indígena. Hoy, 40 años después, se celebra un año más para conmemorar esa labor que ha trascendido en el tiempo y es ejemplo de valor para las sociedades actuales.
La elección de la fecha se debe a la líder indígena peruana Bartolina Sisa, nacida en Cuzco el 24 de agosto de 1753. Fue una mujer valerosa, dedicada principalmente a crear telares. A los 25 años, contrajo matrimonio con Julian Apaza, quien años más tarde sería conocido como el caudillo Túpac Katari, con quien organizaría la rebelión de los pueblos indígenas a través de los Andes.
Las mujeres indígenas han sido fundamentales para la pervivencia de las comunidades indígenas a nivel mundial. En Bogotá, existen escenarios que propician espacios de diversidad y conocimiento, fortaleciendo la garantía de sus derechos personales y colectivos.
En América Latina, existen más de 500 pueblos indígenas, con una población total que supera los 42 millones de personas. De ese gran número, el 59% son mujeres, es decir, más de la mitad; sin embargo, son el sector más oprimido tanto en la sociedad tribal como en la sociedad en general.