Desde el inicio de su mandato como alcaldesa, Claudia López lideró una batalla incansable contra la feminización de la pobreza en Bogotá, un concepto que es poco conocido pero que su significado es más común de lo que se cree.
De acuerdo con Amnistía Internacional, la feminización de la pobreza tiene que ver con las barreras sociales, económicas, judiciales y culturales que hacen que las mujeres se encuentren más expuestas al empobrecimiento de su calidad de vida. Algunos datos dejan ver que las mujeres en hogares con bajos ingresos destinan más del 50% de su tiempo a cuidar a familiares, adultos mayores y personas con discapacidad en lugar de invertirlo en su desarrollo profesional. Es por ello que la exalcaldesa impulsó durante su administración programas innovadores a través de su Plan Distrital de Desarrollo.
“Que todos en Bogotá seamos cuidadores y cuidadoras, no solo las mujeres, que podamos institucionalizar el cuidado y relevarlo, que podamos crear un sistema distrital de cuidado. Reducir la feminización de la pobreza debe ser el gran propósito entre la ciudadanía, el Estado y el mercado”, resaltó la exalcaldesa López.
La brecha salarial y otros factores contribuyen significativamente a este problema. A pesar de desempeñar funciones similares, las mujeres continúan ganando menos que los hombres, enfrentando mayores niveles de desempleo y una participación laboral inferior. Claudia López, destacando la importancia de reconocer el cuidado de las mujeres, aboga aún luego de su alcaldía por la reducción de la violencia de género y el aumento del acceso a la educación y la salud.
“Debemos incorporar y reconocer el cuidado de las mujeres, reducir la violencia contra las mujeres, que, al acceso al deporte, a la salud crezca. A las mujeres nos cuesta más tener tiempo libre, nos cuesta más educarnos, nos cuesta más conseguir un empleo y cuando lo conseguimos nos pagan menos”.
La baja participación de las mujeres en el mercado laboral, estando 13 puntos porcentuales por debajo de los hombres, motivó el llamado de la exalcaldesa a un «Nuevo Contrato Social». Este busca igualdad de oportunidades para la inclusión social, productiva y política, con el objetivo claro de revertir los índices que alimentan la feminización de la pobreza en la ciudad.
Claudia López basa su enfoque en las conclusiones del Boletín Estadístico de ONU Mujeres y el DANE, que establece que la plena participación de las mujeres en todos los ámbitos no solo contribuye a la prosperidad económica, sino también al fortalecimiento de la democracia, la construcción del tejido social y la consecución de la paz y el desarrollo sostenible. Un compromiso que va más allá de las políticas públicas, reflejando la lucha personal de la exalcaldesa para transformar Bogotá y empoderar a las mujeres de la ciudad.