La bancada de mujeres en el Congreso (56 congresistas) y el PNUD constituyeron un frente común para defender la supervivencia de las llamadas listas paritarias a las corporaciones públicas, propuestas en la reforma del Estado.
La idea, que fue aprobada desde el primero de los ocho debates que debe atravesar la enmienda constitucional y que este martes se espera afronte el tercero en la Comisión Primera de la Cámara, consiste en que las planchas que presenten los partidos políticos a estas corporaciones se compongan alternativamente por hombres y mujeres.
Esto permitiría asegurar que al menos el 50 por ciento de cada lista a concejos, asambleas, Cámara y Senado estaría conformada por mujeres.
Para Claudia López, senadora de Alianza Verde y una de las gestoras de la propuesta en el Legislativo, las mujeres no quieren “ninguna ventaja, simplemente igualdad”. “Lo que queremos es que seamos la mitad en las listas”, afirmó.
Y las cifras soportan su propuesta. Según datos oficiales, las mujeres representan el 52 por ciento del país, pero solo el 16 por ciento tiene representación en cargos de elección popular.
Angélica Lozano, representante a la Cámara de la Alianza Verde, negó que sea cierto lo que sostienen algunas organizaciones políticas en el sentido de que no hay mujeres para conformar las listas.
“Esta medida tiene que ir de la mano con democracia interna en las colectividades y con recursos hacia ellas para que sean dirigidos hacia las mujeres”, dijo.
Pero el camino para las listas paritarias en el Congreso no ha sido fácil. Aunque su paso por la Comisión Primera del Senado no tuvo demasiados tropiezos, en la plenaria de la corporación las cosas cambiaron.
Allí se intentó eliminar ese artículo mediante una proposición del senador Laureano Acuña, y López tuvo que buscar hasta al senador Álvaro Uribe, de quien ha sido una dura crítica, para salvar las listas paritarias.
Por estas consideraciones, el PNUD y otras agencias de Naciones Unidas en Colombia han emprendido un trabajo de socialización y apoyo a este propósito.
Blanca Cardona, del PNUD, explicó que en esta labor están “todos los organismos internacionales, todas las agencias de Naciones Unidas y cooperantes como Suecia y Estados Unidos”.
“Hay un trabajo con la bancada de mujeres en el Congreso, en la que están representados todos los partidos políticos, y esto es bien interesante porque, más allá de las diferencias ideológicas que puedan tener las congresistas, han decidido unirse alrededor de este tema y eso es un ejemplo”, explicó Cardona.
El panorama para la paridad en las planchas no parece fácil en la Comisión Primera de la Cámara, por donde hace tránsito la reforma del Estado.
La propuesta de la ponencia mayoritaria es eliminarlas y que se acoja un modelo 2-1, es decir, dos hombres y una mujer o dos mujeres y un hombre.
Sin embargo, las defensoras de la paridad se aferran al derecho de las mujeres a tener “igualdad” con los hombres en la representación política.
Crédito: Artículo e imagen tomadas de El Tiempo