La Consulta Anticorrupción fue, ante todo, un logro ciudadano. El hecho de que este sea a la fecha el mecanismo popular con más votos en el país es en gran parte el resultado del trabajo de cientos de ciudadanos que dedicaban su tiempo libre a recoger firmas. Hoy, un año después de que la consulta hubiera llegado a las urnas y no hubiera alcanzado el mínimo de firmas que necesitaba, varios de los ciudadanos que hicieron posible la consulta cuentan qué aprendieron de la experiencia y qué esperan ahora.